Las ráfagas en la tarde del 24 alcanzaron los 100 kilómetros por hora. Hubo cortes de luz y forestales caídos. No se registraron víctimas.

Como consecuencia del fuerte viento que en la tarde del 24 de diciembre castigó a San Martín con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora, cayeron en distintos puntos del departamento gruesas ramas y también árboles, aunque por fortuna no hubo heridos que lamentar.
La velocidad del viento que sopló desde el sur fue de hasta 70 kilómetros por hora en la ciudad y en la zona norte del departamento alcanzó velocidades de 90 y hasta 100 kilómetros.
El fenómeno climático, inusual por su intensidad, ocasionó la caída de árboles y ramas, que si bien no provocaron heridos, sí afectaron en muchos casos al tendido eléctrico, lo que ocasionó cortes de luz en distintos puntos del departamento, especialmente en algunas zonas rurales como El Ramblón o Colonia Lambaré, donde recién se logró restablecer el servicio eléctrico durante la tarde del miércoles 25.
La intensidad y fuerza de los vientos llevó a que trabajaran en la prevención y en el auxilio de los problemas distintas instituciones, entre ellas Defensa Civil, personal de bomberos y de policía, como también de Edeste y de la Cooperativa Eléctrica Alto Verde. Cabe señalar que mucho de este personal ha trabajado casi sin descanso ni momento para celebrar la Navidad.
La tarde del 24 fue, más allá del viento una jornada atípica por la amplitud que mostró la temperatura, que en horas de la siesta superó los 39° pero que descendió en la noche hasta los 17°.
Según las estimaciones a las que llegó el municipio, al menos un centenar de árboles fue tumbado por los vientos y una veintena de postes del alumbrado eléctrico resultaron también dañados, en la mayoría de los casos por la caída de los forestales.
Así, muchos de los árboles volteados por las ráfagas de vientos están en los distritos de Ingeniero Giagnoni, El Ramblón, Alto Verde, Tres Porteñas y Montecaseros, todas zonas rurales del departamento donde el viento sopló con una intensidad que en ocasiones llegó a los 100 kilómetros por hora.
Aunque sin consecuencias mayores no heridos, se produjo durante la accidentada tarde del 24 el incendio parcial de un quincho particular, que fue auxiliado por un vehículo hidrante del municipio; también se registró el incendio de un transformador en zonas rurales del departamento. El predio del Museo Municipal Las Bóvedas también resultó afectado por los vientos y parte de la membrana que recubre los techos de la histórica edificación fueron arrancados, especialmente en la zona sur de la construcción. Por ello, personal municipal y de la empresa Santa Elena estuvieron abocados a los arreglos.
